Imágenes satelitales evidencian la problemática desde hace dos décadas. |
En noviembre de 2019 diferentes sectores denunciaban la invasión de terrenos dentro del área protegida. El obispo de la Diócesis de Baní, Víctor Masalles, denunció el viernes 15 de noviembre la tala indiscriminada de árboles en Las Dunas de esa localidad con, supuestamente, la anuencia de las autoridades municipales.
El Ministerio de Medio Ambiente argumentaba desconocimiento de la situación y, luego de que la opinión pública arreciara las críticas ante la situación, el 26 de noviembre el ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, ordenaba la intervención de la zona redoblando la vigilancia y seguridad de las dunas, donde desplegó un amplio equipo de efectivos militares del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), para impedir que volvieran a ocupar terrenos y convertirlos en solares y parcelas en lo que calificó como zona de amortiguamiento del área protegida.
Obispo Masalles denuncia tala de árboles en Las Dunas de Baní
El pasado 11 de junio, el fotógrafo y conservacionista Guillermo Ricart publicaría a través de la agrupación Foto Guardianes de la Naturaleza cómo se había vuelto a invadir los terrenos, los cuales el Ministerio habría garantizado su protección meses atrás.
El 12 de junio, en respuesta a la denuncia, miembros de SENPA comenzaron a derribar las empalizadas. Sin embargo, las casas ya construidas no fueron tocadas.
¿Dónde están los terrenos invadidos?
A diferencia de los que argumentan que la zona invadida está dentro de la zona de amortiguamiento del área protegida, cuando se sobreponen los polígonos con las coordenadas oficiales del Sistema de Áreas Protegidas, con imágenes satelitales de Google Earth, es evidente que los terrenos invadidos están 100 % dentro del denominado Monumento Natural Las Dunas de Las Calderas.
Esta área protegida fue creada mediante el decreto presidencial 233-96 y se incorporó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas en la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales 64-00, aunque fue reducida por la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04, donde se refleja la creación del área protegida Dunas de Las Calderas, incluida dentro de la Categoría III: Monumento Natural.
En las fotos históricas se puede ver el avance de la invasión de terrenos desde 2001. Para ese año existían unas pocas casas al sur del límite del área protegida.
Así ha avanzado la invasión de terrenos en “Las Dunas de Baní”
Para el 2007, se puede observar un avance significativo dentro del monumento natural, ya con casas construidas y calles de tierra. Proceso que continuó constantemente hasta la última actualización de Google en el 2018.
En un recorrido por el área protegida se capturó una imagen de 360 grados donde se pueden observar casas construidas del 2018 a la fecha y las empalizadas que fueron retiradas ese mismo día por la tarde.
En la imagen se puede observar una zona donde aparentemente fueron talados árboles para las empalizadas. Con estas imágenes se puede comprobar que el área protegida ha sido invadida sistemáticamente a la vista de todos por años.
Las Salinas, un raro caso de riqueza despreciada?Pocos lugares sobre nuestra isla disfrutan de potenciales turísticos, ambientales y pesqueros de la magnitud y abundancia como los de La Bahía de las Calderas y su poblado Puerto Hermoso de Las Salinas.
Dunas y ecosistemas especiales con plantas endémicas y nativas exclusivas del lugar que, como el Aceituno (Simarouba B.), solo se encuentran en la península sobre las mismas dunas y junto la Bayahonda, cambron y saona ayudan a mantener contenidas sus arenas.
Casi desde el mismo 1502, cuando el Almirante Cristobal Colon descubrió la bahía de manera accidental, esta ha servido a buques de todo tamaño para protegerse de malos tiempos y al descubrirse el potencial de producción de la sal marina por evaporación la zona tomo valor comercial y estratégico.
Esta propiedad del área hace que la mina de sal de Las Salinas exista desde los tiempos de la colonia y cuya sal se haya usado en el pasado como valor de pago a trabajadores y para intercambio, constituyendo así un verdadero salario.
LA MINA DE SAL
Esta minería de sal ocurre naturalmente en los salaos, llanuras que se llenan de agua de mar naturalmente producto de mareas altas, vientos o ambas y que con el viento y calor permite que se cristalice la sal del agua del mar en grandes cristales que pueden ser recogidos de manera sencilla e industriosa.
En pocos kilómetros cuadrados tenemos el potencial ambiental para el eco-turismo, pesca sostenible, acuacultura y deportes acuáticos, pero nada de esto es sostenible con perdida de los estuarios y manglares, impacto humano que aleja la fauna, descuido de las zonas limítrofes del área protegida, la pesca intensiva y la destrucción de bosques frágiles y de las dunas en si.
Pero visitemos el lugar para comprobar que el área y sus pobladores no viven en un ambiente de riquezas, ningún beneficio sale de toda la riqueza que aun ofrece este especial lugar.
Es un ambiente de sustentabilidad fallida, las políticas de protección de la ley de Áreas Protegidas sirve escasamente para algunos de sus bordes limítrofes y aquellos que son fácilmente visibles por el visitante ocasional, al alejarnos de estas áreas encontramos el fallo principal.
Las zonas de amortiguamiento de las áreas protegidas se han dejado poblar sin criterio con la consecuente perdida de foresta por tala y quema para hacer carbón o postes de solares con las mismas plantas que se talan.
Lo que seguirá es que las dunas desaparecerán por qué ninguna raíz las contiene y los arboles que queden sucumbirán ante un cambio climático rápido que aumentara la temperatura ambiental y se reducirá la humedad del suelo por los efectos del sol.
Detrás de esto y como efecto domino… los reptiles, anfibios y aves del sistema serán afectados se alejaran o desaparecerán y paulatinamente el ambiente cambiara hacia un ambiente de características mas hostiles para fauna, flora y humanos.
El borde el área de amortiguamiento se ha abierto a parcelar para proveer un nuevo grupo de habitantes locales con lugares para hacer casas, pero a expensas de la pedida de la sostenibilidad.
Esta área de tanta riqueza va a pasar el proceso de la depauperación que consiste en hacer de algo rico y con gran potencial… algo inservible y pobre.
Perjudicados? Los que hoy disfrutan sus solares usurpados no ven que ya han sido ellos mismos despojados de sus riquezas, no conocen de control poblacional para mantener su población estable.
No se les educa o adiestra para pescar y usar los recursos marinos de manera mas eficiente, solo conocen la pesca comercial intensiva.
No se les enseña que el ambiente es atractivo para turismo y que este turismo les da una economía sostenible si se hace comprendiendo que es el ambiente el atractivo.
Todo lo que se da es paliativo de la deuda política social con estos pobladores que hoy se sienten felices de sus parches de arena pero ni cuenta se dan de todo lo que les han dejado de proveer y lo efímero del regalo.
Irónicamente, cuando su ambiente se torne insoportable por la destrucción y degradación ambiental que sin entender han causado, interesados mas pudientes les reemplazaran y volverán a convertir esta área en deseable e interesante, pero sin ellos y por poco dinero.
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